Son las 17:03, tengo frío, llevo una ropa horrible y una coleta mal hecha, tengo ganas de hablar con alguien pero aquí no hay nadie y optaré por no utilizar el móvil, me vendrá bien reflexionar un poco a solas. Me apetece un abrazo, sí, eso es lo que realmente me apetece... nunca encontraré una sensación parecida, cuando alguien me abraza... personalmente no hay muestra de cariño más grande, es tan genial, ya puedo estar todo lo triste que esté, que un abrazo siempre da ánimos, lo malo de esto es que la gente no va regalando cariño así sin ton ni son, y menos a una chica que llora por todo, como yo. Las palabras muchas veces se quedan cortas, y aunque te suben el ánimo, creo que en ocasiones es mejor no decir nada y dar un abrazo gordísimo, porque lo importante no son las palabras, si no los hechos; en ese momento sientes que esa persona está contigo, que se alegra de haberte visto o está muy triste de que te vayas, te quiere dar las gracias de verdad o quiere que alegres esa cara que llevabas toda la tarde intentando camuflar entre sonrisas apagadas.
Creo que me empiezan a encantar estas citas conmigo misma, está bien conocerse aunque eso me cueste alguna que otra crisis de autoestima, es una pena ver todo negativo porque eso me impide ver las cosas buenas y disfrutarlas claro, vivo de lo malo y lo arrastro hasta que me pasa otra cosa, y pienso que voy de desgracia en desgracia aunque no sea cierto, porque aunque alguna persona me recuerde lo que no hago mal, la felicidad me dura ese instante, también he de decir que de vez en cuando lo recuerdas y dices, pues si que le importo, más de lo que yo pensaba; de hecho hasta hace bien poquito pensaba que nadaba sola, hasta que una persona le devolvió el significado a la palabra amiga, y a partir de entonces he sabido reconocer quién de verdad lo eran.
Entre las personas esa palabra ya es un tópico, aunque ciertamente, para mí la palabra amiga tenga nombres y apellidos. Son horribles las personas que se conocen de un día y son MAPS, pero ¿qué te aporta esa persona?, una verdadera amiga es aquella que aunque no la veas en mucho tiempo sabes que está dispuesta a escucharte, que toma un café contigo aunque tenga una tarde hasta arriba, que contesta tus mails aunque tenga muchísimo trabajo, que te recuerda todos los fines de semana lo guapa que estás aunque no sea cierto, que te acompaña a un concierto aunque no le guste el grupo, que te da un beso por que sí, que no le importa llamarte pensando si te encontrará cansada, aquella en la que piensas cuando ves algo que te gusta y se lo regalas porque te apetece, que te llama para pedirte un favor sin esperar nada a cambio, que se queda en el chat aunque tenga unas ganas tremendas de irse a la cama, cualquiera que lea esto y se vea identificada... je.
Es increíble el poder contar con personas así, ¿quién no daría todo por sus amigos?
Las 17:51... qué lenta soy con estas cosas, je.
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