Aquellos que no sabéis que me habeis hecho, cada saludo en tuenti o face, cada sms para saber qué tal me iba el día, cada llamada para salir a dar una vuelta, cada detalle inesperado, cada mail o privado, cada comentario en el muro, cada vez que me pedísteis ayuda, en resumidas cuentas, todas y cada una de las veces que os acordasteis de mi... sí, esos han sido los mejores regalos que nadie nunca podría hacerme. Me llenan como persona, y puede que ni siquiera para vosotros significasen nada, es cierto, pero para mí es algo muy especial.
Es tan difícil de explicar la sensación que se tiene en momentos como esos, sólo sé que me encanta, y que gracias a cada uno de esos instantes de felicidad, devuelven la esencia a esta vida que tan insípida se presenta...
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