Es una sensación de inferioridad enorme. Crees que puedes confiar en ella, pero en el fondo sabes que ella odia que lo hagas. Son ya muchos quebraderos de cabeza por algo que sabes que a la otra persona no le importa, no le importas ni tú, ni tus cosas, pero sus palabras, aunque sepas que son forzadas, te hacen tanto bien... son las mismas con las que te engañas en momentos como este... las mismas que tantas veces te han sacado del pozo, las mismas con las que has llorado cientos de veces, con las que todos soñamos leer cada día de un amigo.
Siento ser tan así, y hacerte perder el tiempo, lo siento de veras. Prometo no volver a hacerlo y ahora hablo enserio.
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