Llevamos toda la vida esperando convertirnos en lo que ahora somos... y cuando lo somos, no nos lo creemos. Mirábamos a nuestros padres desde abajo, levantando la cabecita y ahora, ahora los miramos a los ojos, qué diferente es todo, no me gusta lo que se ve desde aqui arriba. Todo es demasiado complicado, pero todavía nos queda algo, porque si miramos hacia abajo de nuevo, podemos ver como nos miran, con la misma ilusión con la que nosotros espérabamos ser "mayores"
La vida pasa demasiado rápido y como andemos algo despistados... sólo sé que no hay segundas oportunidades y que nunca quiero decir "¡cuántas cosas he dejado por hacer!", hoy y ahora es el momento, arriésgate, no te preocupes si fallas, ¡porque de errores se aprende!
No hay comentarios:
Publicar un comentario