| Llévame lejos, lejos de mi, lejos de tí, lejos del mundo, llévame a la luna y dejame caer. Sólo ahí, cuando sienta que la gravedad no existe, cuando la tierra parezca frágil, cuando pueda volar, cuando pueda sentir que todo es posible, ahí a 384km de casa, del mundo, de las guerras, de los mares... lejos de respirar el oxígeno del aire y de las luces de neón, entre estrellas, pero de las que brillan de verdad. Y vagar hasta que el último átomo de mi se desintegrase, ser inmortal y así, formar parte de la historia de algún planeta.
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