La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Y, si fallas, no pasa nada, más tarde ya no fallarás: resulta muy apetecible un nuevo placer, y lo ajeno cultiva el corazón más que lo propio. - El arte de amar. Ovidio
No hay comentarios:
Publicar un comentario