Es como cuando te pones unos pantalones que se te caen o le coges a tu padre las zapatillas para ir rápido del salón a tu cuarto a buscar las tuyas. Te quedan grandes y por mucho que hagas las zapatillas nunca te ajustarán, sabes que eso no es para ti que no te va a crecer el pie ni los pantalones van a quedarte bien esa noche, no.
Eso es exactamente lo que me pasa, que me queda grande, que me ahogo, que me agobio, que me dan ganas de dejarlo, de rendirme, de mandarlo todo a la mierda, que tantas horas de trabajo no dan fruto... que debería optar por el camino fácil pero algo me dice que no lo haga, será mi "ángel de la guarda" que siempre me da fuerzas y buenos consejos.
Lo que más odio es que alguien crea que puedo hacer algo y no me crea cuando digo que no puedo, que necesito ayuda...
Buenas noches, para el que las tenga.
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