Una parte de mi locura

Gotas de sudor frio resbalaban en mi cara, no podía más, era como si el cielo fuese a desquebrajarse y eso me inquietaba. Había pasado más de un mes desde que Julia se había marchado, sin dar explicaciones, dejando sólo una nota "Adiós Carlos, lo siento" y ¿sabes dónde la dejó? en un puto post-it en el frigo, ese Smeg que le regalé y que yo tanto odiaba. Tenía que pasar página, Julia no iba a volver y si lo hacía, no... esta vez se había pasado, 5 años juntos, y me deja con un post-it?  Quizá la chica de la que había estado enamorado había cambiado o se había cansado de mi, seguro, ¡sí! Es por eso, se ha cansado, pero, aquel viaje a Paris, aquella noche a orillas Sena, tantos besos robados, tanto tiempo regalado, ¿para qué? Para nada, ya no está aquí, ¿qué puedo hacer ahora? Me siento tan perdido sin ella, con ese hueco en el armario que no hago más que llenar de recuerdos...