Una parte de mi locura

Mi foto
Spain
Que tú estás aquí, que existe la vida, que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso ¿Cuál será el tuyo?

domingo, 26 de diciembre de 2010

La poesía no es de quien la escribe, sino del que la necesita

Como ya dije en la última entrada, no tenía pensado actualizar hasta dentro de un par de días, pero ayer hicieron un comentario que me hizo pensar. Una amiga, a la cual aprecio mucho me dijo que a través de mi blog se había dado cuenta de lo poco que yo misma me quería. Yo le di la razón, no era la primera persona que me decía eso, luego me paré a pensar dónde había podido ver algo así para decir tal afirmación y cómo los que me rodean y verdaderamente me conocen pueden verme así si nisiquiera yo me doy cuenta.

Es cierto que no confío mucho en mi misma, ni en mis capacidades. Eso es signo de poco amor propio, lo sé, pero yo no puedo llegar y decir, soy la mejor en esto o en esto otro, porque no es cierto, siempre hay alguien mejor, siempre se puede ser mejor, siempre podemos mejorar en todo porque no existe la perfección, nosotros mismos la marcamos por eso las personas que al igual que yo buscan esa perfección que es imposible de alcanzar desisten al no conseguirla y creen que todo lo que han hecho y hacen no sirve para nada.

La verdad es que hace un par de años yo no era así, quizás si que lo era pero la vida era diferente, no se plantea de igual modo a una niña de 12 años que a otra de 16, simplemente cambia la manera de ver las cosas porque todo sigue igual. Ahora me fijo en cosas a las que antes no daba importancia, veo injusticias en lugares para mi desconocidos. Te das cuenta de que no todo el mundo actúa con la misma buena voluntad que tú, las personas buscan su interés propio, en algún momento todos deberíamos buscarlo, está claro, pero nunca pasando por encima de nadie ni haciéndoles daño. Desgraciadamente es así como se aprende, o por lo menos como yo he aprendido a ser quien soy. He visto las dos caras de la moneda, y he elegido ser así. Tiene sus pros y sus contras, como todo en esta vida.

Puede que algún día me reconozca a mi misma aquellas cosas que hago bien, que estoy segura que como todo el mundo tendré mis virtudes. Por ahora sólo analizo mis defectos y me castigo cada día por ellos.

Bueno, he llegado a la conclusión de que sí, me quiero muy poco, pero eso no me impide regalar amor a los que me rodean, si no pudiese hacer eso, empezaría a preocuparme de verdad, je je. Supongo que se cambia, o igual no, quién sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario