Lo que queremos nos quiere, aunque no quiera querernos.

Hoy me he vuelto a dar cuenta de que soy realmente idiota. Dicen que el hombre no se tropieza dos veces con la misma piedra, yo si, dos, tres, cuatro... infinitas veces, ¿por qué?, pues porque no quiero ver las cosas como son, prefiero pensar que todos son como yo, hasta que me hacen daño, mucho daño, pero yo, vuelvo a confíar, nunca dejo de dar lo mejor de mi...
Luego te das cuenta que para ti ellos lo son todo, pero tú no ocupas ni una milésima parte de su vida, eres una persona comodín, a la que darle la razón como a los tontos, y que saben que hagas lo que le hagas, estarás ahi. Soy así, pueden herirme siempre donde más me duele... pero yo nunca voy a fallarles.
Por mucho que digas, ya sé quienes son por las personas que me la tengo que jugar, por las que tengo que preocuparme... no es cierto, no puedo, por muy absurda que sea mi relación con una persona, para mi es tan importante o más que las demás.
Me quedaré con las personas que te ven y se alegran, que siempre sacan tiempo para hablar contigo y que te llaman simplemente para preguntarte cómo te ha salido ese examen con el que andabas tan agobiada. De esas hay muy pocas, una, o quizás dos, no más. No es agradable que ciertas personas te hagan de menos constantemente y te hagan sentir que eres inferior a ellas. Aunque gracias a ellas me hago más fuerte, bueno, no sé si me hago más fuerte o me hundo más.
Creo que esto es lo único que voy a respetar de los mundos virtuales, ya que no puedo hacer nada parecido sin un ordenador. Lo demás, representa una realidad supérflua de la que hay que ir desprendiéndose poco a poco...

Amiga

Willy Ronis

Para cristal te quiero,
nítida y clara eres.
Para mirar al mundo,
a través de ti, puro,
de hollín o de belleza,
como lo invente el día.
Tu presencia aquí, sí,
delante de mi, siempre,
pero invisible siempre,
sin verte y verdadera.
Crista. ¡Espejo, nunca!

Pedro Salinas