¿Y por qué me pasma la insólita vuelta de lo repetido, del invierno claro detrás del otoño, del estío inédito tras la primavera?

He vuelto a leer el regalo que la profesora de ética nos dio uno de los últimos días de clase el curso pasado, ya lo he leído un ciento de veces, pero, está tan bien escrito, y dice tantas cosas que... he vuelto a emocionarme. Fue una genial idea colgarlo en la pared de mi cuarto para verlo cuando estoy triste y aunque llore con él, es de alegría.

Lo cierto es que estoy demasiado sensible estos últimos días y aunque normalmente soy de "lágrima fácil", ahora más, je. Lo cierto es que no puedo quejarme por nada en especial, aunque por dentro estoy pensando en un millón de cosas... parece contradictorio verdad? pues ciertamente, no lo es tanto.





SONETO II

Le bateau-mouche 1949

Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
qué soledad errante hasta tu compañía!
Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.
En Taltal no amanece aún la primavera.
Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos,
juntos desde la ropa a las raíces,
juntos de otoño, de agua, de caderas,
hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.
Pensar que costó tantas piedras que lleva el río,
la desembocadura del agua de Boroa,
pensar que separados por trenes y naciones
tú y yo teníamos que simplemente amarnos,
con todos confundidos, con hombres y mujeres,
con la tierra que implanta y educa los claveles.

Pablo Neruda 


Todavía no sé como me puede gustar tanto la poesía... es lo más cercano a la perfección que conozco, puede hacerte reír y a la vez encojerte el corazón, puede hacerte llorar de tristeza, pero también de alegría, puede incluso aburrirte... en resumidas cuentas, lo puede todo.